¿EN QUÉ CONSISTE LA FASCITIS PLANTAR?

La fascia plantar es una banda de tejido elástico que va desde el calcáneo (el talón) hasta la zona metatarsal (debajo de los dedos). La inflamación de dicha estructura, principalmente en la zona en la que la fascia se inserta con el calcáneo, es lo que conocemos como fascitis plantar.

 

La fascia plantar tiene una gran función biomecánica al caminar. Es la responsable, junto con otras estructuras del pie, de:

  • Mantener el arco plantar.
  • Absorber y devolver el impacto causado por el apoyo durante la marcha.
  • Proteger los metatarsianos, evitando un exceso de flexión dorsal de los dedos.

¿LA FASCITIS PLANTAR ES UN PROBLEMA COMÚN?

La fascitis plantar, o inflamación de la fascia, es una patología bastante frecuente en la población deportista (runners, atletas, futbolistas, etc.), aunque también puede aparecer a partir de los 45 años en personas que no practican deporte.

ALGUNOS ESTUDIOS AFIRMAN QUE ALREDEDOR DEL 10% DE LA POBLACIÓN PUEDE LLEGAR A PADECERLA EN ALGÚN MOMENTO DE LA VIDA.

 

¿LA FASCITIS PLANTAR ES MÁS COMÚN EN HOMBRES O EN MUJERES?

En población no deportista es algo más común en mujeres, mientras que en la población deportista el porcentaje está bastante igualado.

En la mujeres existe una relación directa entre la fascitis plantar y el acortamiento de la musculatura posterior de la pierna. Cuanto mayor acortamiento, más posibilidades de generar una fascitis plantar. Una de las causas que más acortamiento de la cadena posterior produce en una mujer es el uso continuado de zapatos de tacón. Por ello es muy importante, en especial para las mujeres jóvenes, alternar el calzado de tacón alto con zapatos más planos para evitar que la musculatura de la pierna se «acostumbre» a la altura del tacón y se acorte. Siempre evitando el calzado completamente plano.

En cambio, en las señoras que llevan muchos años usando un zapato de tacón alto el consejo será intentar disminuir la altura de manera muy progresiva, pero nunca pasando de un tacón alto a plano ya que el aumento de tensión que se producirá en el tendón de Aquiles, gemelos, etc., aumentará exponencialmente las posibilidades de sufrir fascitis plantar, tendinitis de Aquiles, lumbalgias, etc.

 

¿QUÉ SINTOMAS NOS PUEDEN HACER SOSPECHAR QUE SUFRIMOS FASCITIS PLANTAR?

El síntoma principal es un dolor agudo en la zona interna del talón (es la zona de inserción de la fascia plantar). Ese dolor suele ser más intenso en los primeros pasos que damos al levantarnos (porque la fascia con el reposo de la noche se hace “más corta” y al dar los primeros pasos tracciona con más fuerza). Una vez que hemos caminado un poco, la fascia se estira y suele disminuir la molestia.

En el caso de los deportistas, en las fases iniciales de la fascitis, posiblemente el dolor sólo aparecerá por la mañana y después de hacer deporte. Hay que tener en cuenta que cuando aparecen los primeros síntomas debemos empezar a tomar medidas porque tenemos muchas posibilidades de que la fascitis se vaya agudizando y llegue un momento en el que sea muy limitante para la vida deportiva e incluso para la vida normal de una persona que tenga que permanecer largo tiempo de pie o caminando.

 

¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE FASCITIS PLANTAR Y EL ESPOLÓN CALCÁNEO?

En algunas ocasiones se confunde la fascitis plantar con el espolón calcáneo. Cuando en las pruebas radiológicas observamos una calcificación del tubérculo postero-interno del calcáneo entonces hablamos de espolón calcáneo (en la radiografía de abajo se observa una especie de «saliente puntiagudo» que sale desde el talón hacia el interior del pie). Si en las pruebas no aparece dicha calcificación hablamos de fascitis plantar.

En realidad, los síntomas y el tratamiento van a ser muy parecidos. El espolón aparece por mantener una tracción continuada de la fascia contra el calcáneo. Esa tensión provoca en la fase inicial la fascitis plantar, y si es mantenida en el tiempo posiblemente generará el espolón calcáneo. En ambos casos, el objetivo del tratamiento será “destensar” la fascia para que disminuya la inflamación y por lo tanto el dolor. Podríamos decir que el espolón es la continuación natural de una fascitis mantenida en el tiempo.

Es muy importante realizar el diagnóstico lo antes posible y así poder comenzar a realizar todas las acciones encaminadas a “destensar la fascia” lo antes posible.

Cuanto antes comencemos el tratamiento, mejores resultados obtendremos en el corto y medio plazo.

 

¿CÓMO SOLUCIONAR LA FASCITIS PLANTAR?

La mayor dificultad para resolver este problema de manera definitiva es que, a menudo, nos centramos más en los síntomas que en las causas. La inflamación, que es la causa del dolor, es posible tratarla de muchas formas, pero lo importante es que disminuya la tensión generada en la fascia plantar.

Lo ideal es acudir a una clínica de fisioterapia donde el paciente encontrará los medios y los profesionales cualificados para poder emitir un diagnóstico correcto sobre su forma de pisar y el posible tratamiento.

En la CLÍNICA FISIOTERÀPIA DE BADALONA podemos ayudarte. Contáctanos en el 93 383 75 77 · 690 713 673 o a través de info@clinicafisioterapiabadalona.com.